Información agroclimática ayuda a luchar contra la COVID-19 en América Latina (Parte 2)
La pandemia provocada por el nuevo coronavirus podría tener impactos sustanciales en los sistemas agroalimentarios de América Latina y el Caribe (ALC), planteando grandes desafíos en cuanto a la contribución de los sistemas agroalimentarios a la economía, la creación de empleo y la seguridad alimentaria [1].
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), ALC cuenta con suficientes reservas de alimentos para los próximos meses, pero la región está expuesta a una crisis alimentaria inminente a menos que se adopten rápidamente medidas para proteger a las poblaciones rurales vulnerables, mantener las cadenas de suministro de alimentos y mitigar los efectos de la pandemia en el sistema alimentario [2].
En la publicación previa: Información agroclimática ayuda a luchar contra la COVID-19 en América Latina (Parte 1), se dieron a conocer los impactos de la pandemia en el sector agrícola de algunos países latinoamericanos. Ahora, basados en estos hallazgos, se presentan una serie de recomendaciones que han sido abordadas por las Mesas Técnicas Agroclimáticas (MTA), un enfoque que permite diálogos abiertos y claros sobre las variaciones climáticas entre los principales actores del sector agrícola, para mitigar dichos impactos.
Recomendaciones para el sector agrícola en tiempos de COVID-19
En países como Guatemala, Honduras, Nicaragua, México y Colombia las MTA están generando recomendaciones, a la vez que se entrega información agro-climática oportuna.
- Incentivar la producción: en las MTA se ha enfatizado en la importancia de la producción de cereales para evitar la escasez, como ocurre en algunos departamentos de la región oriental de Guatemala y en el departamento de Intibucá de Honduras. Asimismo, en Chiquimula (Guatemala) se recomienda mantener o aumentar las zonas de siembra de maíz, frijoles, sorgo y hortalizas.
- Garantizar insumos: fomentar los programas sociales para proporcionar semillas y otros insumos agrícolas prioritarios. Se recomienda ir a los bancos de semillas si no hay suficientes semillas disponibles. En Somotillo (Nicaragua) se alienta a los agricultores a visitar los bancos de semillas para obtener diferentes variedades de maíz, frijoles y sorgo.
- Seguridad alimentaria: instituciones estatales como Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (SESAN) y agencias como el Programa Mundial de Alimentos (PMA) en Guatemala deben focalizar su atención en las tendencias de hambre estacional que pueden agudizarse por la situación de aislamiento. Como es el caso de los departamentos de Camotán, Esquipulas y Chiquimula. De igual forma, se debe monitorear los cambios en los precios de los alimentos para informar a los productores sobre estas variaciones. Frente a esto, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural (MADR), en Colombia monitorea permanente el comportamiento de los precios en las centrales mayoristas del país. Por último, se recomienda la diversificación de los cultivos para garantizar la seguridad alimentaria. En Somotillo (Nicaragua), algunas opciones de diversificación son: la mandioca, la batata, el pipián, el ayote y los frijoles de alacina.
- Incentivar prácticas agrícolas locales: para hacer frente a la falta de acceso a fertilizantes y otros insumos tradicionales, es importante seguir implementando prácticas como el uso de insumos biológicos, prácticas agroecológicas de bajo costo y la utilización de recursos locales para satisfacer las necesidades de nutrición de los cultivos. De manera análoga, en Boyacá (Colombia) se recomienda que se intercambien alimentos entre vecinos para evitar la movilización, y que se transformen y conserven los alimentos mediante prácticas agroindustriales artesanales en Zacapa (Guatemala).
- Canales de comunicación adecuados: las herramientas digitales han demostrado ser una forma eficaz de difundir información agroclimática y recomendaciones para el sector agrícola durante la pandemia. Se alienta a los países a que utilicen los canales de comunicación existentes, como WhatsApp, redes sociales, radios locales, llamadas telefónicas, los centros de coordinación de las MTA y los servicios de extensión. Además, se alienta a los gobiernos locales a que establezcan canales de comunicación con los agricultores a fin de encontrar opciones para fortalecer la movilización de los productos. Un ejemplo de ello es la difusión de la convocatoria del programa "Boyacá nos alimenta", a través de WhatsApp y el boletín agroclimático de la MTA de Boyacá, para que los productores puedan acceder a insumos para la siembra de maíz, arvejas, frijoles, trigo y quinua.
Fuente: CIAT, SAG-Honduras (ResCA)
Además de las predicciones climáticas para el territorio y las recomendaciones para las prácticas agrícolas en el contexto de COVID-19, en el boletín agroclimático, generado tras cada reunión de las MTA, se han indicado recomendaciones como: usar empaques nuevos y lavar canastas, herramientas y vehículos, entre otros.
Una vez más comprobamos la importancia de los comites para apoyar las decisiones del sector agrícola, gracias a la identificación de los impactos y a las recomendaciones generadas, los agricultores pueden tomar decisiones informadas para mantener la productividad de sus cultivos, combatir el cambio climático, pero especialmente en estos momentos seguir proveyendo de alimentos a la población em medio de la crisis sanitaria.
Más información:
- Noticia: Información agroclimática ayuda a luchar contra la COVID-19 en América Latina (Parte 1)
- Noticia: COVID-19: Oportunidad para agilizar la transformación de los sistemas agroalimentarios
- Noticia: Fortaleciendo los servicios climáticos para la agricultura en América Latina
[1] FAO (27 de abril 2020). Seguridad Alimentaria bajo la pandemia de COVID-19 http://www.fao.org/americas/noticias/ver/es/c/1272991/
[2] FAO y La CEPAL (20 de mayo 2020). Sistemas alimentarios y COVID-19 en América Latina y el Caribe: Impacto y riesgos en el mercado laboral. Disponible en http://www.fao.org/3/ca9237es/CA9237ES.pdf