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Politicas, acciones y programas para la pequeña agricultura - apoyo o obstaculo para adaptación climática en Honduras?

Honduras ha sido identificada como el país con mayor vulnerabilidad en términos de riesgo, variabilidad y cambio climático de Centroamérica. En la zona del corredor seco hondureño, se encuentran los mayores problemas de degradación de tierras, erosión y sequía extrema. Las proyecciones de los escenarios de cambio climático prevén un incremento de las temperaturas y reducción de precipitación, amenazando los medios de vida de poblaciones altamente dependiente de sus cultivos.

Frente a estos desafíos, el concepto de Agricultura Sostenible Adaptada al Clima (ASAC) - o “Climate Smart Agriculture (CSA)”, busca integrar sistemáticamente el cambio climático en la planificación y desarrollo de los sistemas agrícolas, con el objetivo de lograr una mayor seguridad alimentaria y un desarrollo rural sostenible. Para que se dé esta transición en la agricultura familiar, se necesita un impulso reforzado desde las instituciones públicas de políticas de desarrollo rural y agrícola, al igual que estrategias de adaptación y mitigación que tomen en cuenta las necesidades y limitaciones de los productores.

Esta investigación busca entender como las políticas, acciones y programas orientados hacia la pequeña agricultura están favoreciendo o limitando la adaptación climática de la pequeña agricultura hondureña.¿Cuáles son los avances, cuellos de botella, sinergias y tensiones del sistema institucional y político de Honduras frente a este desafío? ¿Las políticas del gobierno central o de las entidades locales e comunitarias han impulsado las dinámicas de ASAC a nivel local?

Ese trabajo está financiado por FONTAGRO y en alianza con CCAFS dentro del de la “Plataforma de innovación para mejorar adopción de tecnologías adaptadas al clima por el pequeño agricultor familiar: en Honduras y Colombia (PIASAC)” para incentivar la adopción de soluciones para mejorar la capacidad del pequeño agricultor a enfrentar la variabilidad y el cambio climático. El proyecto está  coordinado por el CIAT e implementado en Honduras con la Dirección de Ciencia y Tecnología Agropecuaria (DICTA) y la Secretaria de Agricultura y Ganadería (SAG).

Enfoque investigativo de abajo hacia arriba y de arriba hacia abajo

Para entender estas interacciones a diferentes niveles, se realizó un análisis a nivel local y nacional (Figura 1). Para el nivel local, se analizó el territorio rural del Occidente de Honduras, en el municipio de Gracias, en el corredor seco, donde está implementando el proyecto PIASAC.

Se colectó información tanto al nivel institucional - revisión bibliográfica de las normas nacionales y documentos de políticas; entrevistas con instituciones a nivel local (Gracias, Lempira), regional (Occidente) y a nivel nacional (Tegucigalpa) como a nivel de productor (entrevistas con productores de la zona de estudio). Las entrevistas con productores se enfocaron en como ellos perciben y interaccionan con organizaciones e instituciones, tanto locales, como nacionales e internacionales, que apoyo  y acompañamiento reciben de estas entidades, y de qué forma esto había influenciado o no la adopción de prácticas ASAC.

Los resultados preliminares del estudio fueron presentados y discutidos con representantes de instituciones en Gracias y Tegucigalpa, y con productores y líderes comunitarios en Catatao y La Azomada en mayo del 2017.

Figura 1: Enfoque investigativo desde varios niveles, de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba

Principales resultados

Se identificaron un conjunto de actores institucionales y de marcos de políticas quienes contribuyen a la promoción de una agricultura ASAC (Figura 2).

Además de las intervenciones de las administraciones del Estado especificas al tema de agricultura y CC, cabe rescatar, al nivel local (Figura 3) y de la presencia de las instituciones públicas (SAG/Dicta), la importancia de las acciones de los entes de cooperaciones (específicamente en el sector de la seguridad alimentaria, y gestión de recursos naturales) y la de ONGs nacionales quienes apoyan el concepto de agro-ecología.

Se identificaron seis rumbos de acciones promovidos por estos diferentes actores (Instituciones públicas, cooperación internacional y ONGs) a favor de la adopción de prácticas ASAC (Figura 3), los más importante siendo: la provisión de insumos (semillas), la promoción de sistemas de cultura alternativa, la gestión del agua, la diversificación de ingresos, la provisión de información agroclimática y la constitución de plataforma multi-actores. Si estas acciones crean un conjunto de políticas completo alrededor del productor, se identificaron diferentes conceptos y modalidad de acciones en la concepción e implementación de estos apoyos, así como algunas brechas en la coordinaciones entre estas acciones.

La presencia de instituciones públicas y de cooperación trabajando en temas de clima y medioambiente constituye una oportunidad para la promoción de prácticas para enfrentar el clima y su adopción por pequeños agricultores. En este sentido, existe un potencial de lograr más eficiencia en el apoyo a los productores, al fomentar una mejor coordinación en la definición e implementación de las iniciativas públicas y privadas.

Figura 2: Panorama simplificado de las instituciones públicas directamente o indirectamente vinculadas a la problemática del cambio climático en el sector agrícola

Figura 3: Panorama de las instituciones directamente o indirectamente vinculadas a la problemática del cambio climático en el sector agrícola

 

Los autores trabajan en el proyecto PIASAC (Plataforma de innovación para la Agricultura Sostenible Adaptada al Clima), financiado por Fontagro, CCAFS y Agropolis e implementado por CIAT, la SAG/DICTA, MADR, con el apoyo del CIRAD. Su objetivo fue de co-diseñar para promover la Agricultura Sostenible Adaptada al Clima (ASAC) a nivel local a través de plataforma de innovación.