Noticias

Es importante comprender la necesidad de contar con nuevas MTA, para de esta manera conformar una Red Nacional de Mesas Agroclimáticas, como medida adaptativa de gran valor para el sector agropecuario colombiano.

En varios blogs publicados se ha explicado la importancia de las Mesas Técnicas Agroclimáticas (MTA) que se han venido estableciendo en diversos territorios del país, lideradas por el Programa de Investigación de CGIAR en Cambio Climático, Agricultura y Seguridad Alimentaria (CCAFS) y apoyadas por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural (MADR), en las cuales se presentan, de modo periódico, predicciones climáticas estacionales en escala local, se hacen evaluaciones agroclimáticas para los meses siguientes según las predicciones del clima, y de modo participativo con los asistentes a las Mesas se identifican medidas adaptativas para el manejo más eficiente de cultivos y ganados frente a las predicciones y evaluaciones presentadas.

Asimismo, los resultados de las MTA han sido tan exitosos, que, tras establecer las primeras Mesas en los departamentos de Córdoba y Cauca a finales del año 2014, en el 2015 las Mesas se extendieron a Sucre y Magdalena. Se pretende llegar al menos a quince Mesas en todo el territorio colombiano, con pronósticos y recomendaciones que beneficien a cerca de un millón de productores, como se señaló en las contribuciones nacionales previstas determinadas (INDC en inglés) presentadas por el Gobierno de Colombia ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC).

El Reto

Los reportes de gremios agropecuarios y los testimonios de productores, señalan que las incertidumbres crecientes acerca de las condiciones climáticas venideras, no permiten realizar una planificación adecuada de las siembras, un control sanitario eficiente, una adecuada selección de semillas o una buena ejecución de labores necesarias para obtener producciones favorables.

El MADR ha previsto la expansión de las siembras agrícolas en cerca de un millón de hectáreas en los próximos años, basándose, entre otros elementos, en el suministro a los agricultores de guías sobre “dónde y qué sembrar”. Estas guías tomarían en cuenta estudios realizados con datos históricos de clima. No obstante, las grandes variaciones surgidas en las condiciones climáticas locales, están demostrando que las condiciones históricas o tradicionales no se están cumpliendo y que existe un riesgo importante que la utilización de mapas o estudios basados en solo datos históricos del clima, conduzca a consecuencias funestas en el programa de expansión agrícola previsto por el MADR.

Por otra parte, el MADR está impulsando un programa de incentivo al seguro agropecuario (ISA) como medida de apoyo financiero al sector, ante las irregularidades crecientes del clima. Las empresas de seguros que participan en el programa establecen determinados requisitos que los asegurados deben cumplir, como períodos definidos de siembras, para evitar que los productores cultiven en períodos climáticos desfavorables y de este modo se acreciente el riesgo. Estos períodos se establecen según análisis de datos climáticos históricos, pero de nuevo se debe resaltar que estas condiciones tradicionales no se están cumpliendo y tal requisito, como se está implementando, está incidiendo en pérdidas para asegurados y aseguradores.

En Colombia el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) realiza predicciones climáticas en escalas temporales estacionales; pero debido a su mandato misional, lo hace en una escala territorial muy gruesa para la toma de decisiones de pequeños y medianos productores. Asimismo, estas predicciones no se asocian con los requerimientos agroclimáticos (de agua, temperatura, suelo) de cultivos particulares, ni con las condiciones tecnológicas o socioeconómicas de sectores específicos y por consiguiente no posibilitan la toma de decisiones locales.

La solución

Por lo anterior, CCAFS ha liderado el establecimiento de Mesas de Predicciones Agroclimáticas en zonas agropecuarias relevantes de los departamentos antes citados. Estas Mesas están conformadas por representantes locales de gremios de orden nacional (FENALCE, FEDEARROZ, CONALGODON, FEDEGAN, ASBAMA), instituciones investigativas (CORPOICA, ICA), universidades, servicios de extensión (UMATAS), secretarías departamentales de agricultura, asociaciones locales de productores, actores de comunidades campesinas e indígenas (en el caso del departamento del Cauca) y en algunas Mesas, por delegados de entidades como FINAGRO, SENA y de diversos medios de comunicación.

Los testimonios de los asistentes a las Mesas Agroclimáticas han coincidido en resaltar que las acciones que allí se realizan están favoreciendo la generación de mejores respuestas ante las variaciones anómalas en el clima local. Se están definiendo en sus reuniones, recomendaciones compartidas por todos los asistentes, sobre temas como períodos de siembra y materiales vegetales más favorables ante las condiciones climáticas previstas, necesidades de riego para cultivos y pasturas locales, prácticas más convenientes para el manejo de insectos plaga y enfermedades que se podrían presentar y técnicas agronómicas y pecuarias adecuadas, según experiencias y conocimientos locales, para una adaptación adecuada ante el clima anticipado.

Lo anterior permite mejorar la implementación de programas como los antes mencionados, relacionados con la expansión de la frontera agrícola nacional, la mejor implementación del seguro agropecuario y la orientación efectiva a los productores agropecuarios sobre las condiciones climáticas locales esperadas en el corto y mediano plazo y sobre la mejor toma de decisiones ante esas expectativas climáticas.

Por ello, es esencial que el sector agropecuario nacional conozca de cerca la utilidad de los trabajos de las MTA y apoye su expansión a nuevos territorios productivos. Esta expansión será facilitada por la creación de una Red Nacional de Mesas Agroclimáticas, que permita el intercambio de experiencias y conocimientos locales y que apoye los trabajos de la Mesa Agroclimática Nacional que ha promovido el MADR, cuyos alcances corresponden a escalas espaciales muy amplias, en comparación con las MTA locales, cuya escala de trabajo corresponde a sectores cultivados por grupos de pequeños y medianos productores.

El apoyo al establecimiento de la Red Nacional de MTA, debería provenir de entidades cuyas tareas misionales serian favorecidas de modo notorio por los trabajos de las MTA regionales. Entre estas entidades se puede mencionar al Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural (MADR), FINAGRO, FASECOLDA, UPRA, Colombia SIEMBRA, la SAC, los gremios agropecuarios y las autoridades de los departamentos y municipios cuyos territorios serían cubiertos en los trabajos de las Mesas.

Francisco Boshell es Consultor de CCAFS.
 
Blog editado por José Luis Urrea, Oficial de comunicaciones de CCAFS América Latina.