Nuevo estudio sobre el estado y perspectivas de género y agricultura en América Latina
El estudio proporciona una mayor comprensión de los conocimientos, actitudes, prácticas y políticas de las organizaciones en cuanto a la inclusión de la perspectiva de género en sus esfuerzos para abordar el cambio climático en el sector agrícola.
El estudio, desarrollado en el marco del proyecto IICA-EUROCLIMA, se basó en una encuesta realizada por más de 70 personas de 16 países de la región, y proveerá una herramienta clave para proporcionar información sobre cómo las instituciones en América Latina están considerando el género, y para identificar lo que hace falta para que las acciones de adaptación al cambio climático y las políticas que la habilitan sean inclusivas y sustentables. Consulte el documento aquí.
Introducción del documento
El cambio climático es una de las mayores amenazas para el desarrollo debido a su alto potencial para descarrilar, e inclusive, reversar, los logros alcanzados en múltiples sectores. El Índice de Riesgo Climático Global 2015 señala a la región de América Latina y el Caribe como una de las regiones particularmente vulnerable a los impactos del cambio climático, dada la repetida exposición y riesgo a fenómenos climatológicos severos, los cuales están en aumento, pero también debido a los altos índices de desigualdad y de pobreza.
La exposición repetida a los riesgos climáticos, junto con una capacidad adaptativa relativamente más débil, hace que los países de la región sean más vulnerables a los riesgos climáticos puesto que no cuentan con suficientes recursos para prevenir, adaptarse, o responder a los cambios esperados. La literatura científica también indica que la agricultura es uno de los sectores que presenta mayor sensibilidad a los cambios en las condiciones climáticas como la temperatura y la pluviosidad.
Se estima que los impactos del cambio climático podrían generar una significativa disminución en los rendimientos agrícolas, fuertes pérdidas económicas y cambios en los precios y disponibilidad de alimentos que pueden replicarse desde el nivel local al nivel mundial. Además de afectar los sistemas económicos y la producción agrícola de la región, el cambio climático también tiene impactos sociales que tienden a agudizar la pobreza debido a que agravan la inseguridad alimentaria y las desigualdades existentes entre hombres y mujeres.
Al preguntarle a las personas encuestadas que nombraran organizaciones que de manera conocida trabajan con un enfoque de género en la adaptación de la agricultura al cambio climático, las organizaciones más nombradas fueron: FAO, Oxfam, CCAFS, CIAT, CATIE y CGIAR
En América Latina y el Caribe, estas consecuencias son especialmente pertinentes debido a la importancia del sector agropecuario como fuente de trabajo y de ingresos, por exportaciones agrícolas. Según la CEPAL, las actividades agrícolas proveen el 16% del empleo de la región y los ingresos generados por las exportaciones agrícolas representan el 23% de las exportaciones totales de la región. Adicionalmente, se debe tomar en consideración que hay mayor concentración de pobreza en las áreas rurales y que a menudo las mujeres y niñas viviendo bajo niveles de pobreza, se ven afectadas de manera desproporcionada.
Es importante reconocer que aunque este fenómeno afecta a todas las personas, los impactos del cambio climático son diferenciados de persona a persona, de acuerdo con factores sociales como el género, el acceso a recursos, y los roles y normas culturales. Los pronósticos científicos indican que los impactos negativos del cambio climático se agudizarán en los próximos años; es de suma importancia que los programas de desarrollo agrícola y las políticas públicas del sector consideren de qué manera se combinan los factores de cambio climático, agricultura, seguridad alimentaria, pobreza y desigualdad para generar un panorama de vulnerabilidad y riesgo que tiene impactos transversales y multidimensionales, pero diferenciados para hombres y mujeres.
En la medida en que se aborden los factores que influyen o limitan la capacidad adaptativa a los impactos del cambio climático en las personas y en los procesos agrícolas, se logrará fortalecer al sector agropecuario y convertirlo en uno más dinámico, más inclusivo, más resistente (resiliente) al cambio climático, y sobre todo, más sostenible y con menor huella ambiental.
Sobre los autores y agradecimientos
Este estudio fue realizado por Marcia Espinal y Kelly Witkowski (IICA). Se agradecen los comentarios de Elizabeth Bryan (IFPRI), Johana Rodríguez (IICA), Jeancarlo Chávez Ortiz (GIZ), Ronny Cascante (IICA) y Kathya Fajardo (IICA). También se agradece al Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias (IFPRI) y al Programa de Cambio Climático, Agricultura y Seguridad Alimentaria (CCAFS) por proveer el diseño base de la encuesta. Nuestro profundo agradecimiento a las personas que compartieron su conocimiento y opiniones a través de la encuestas y las entrevistas.
Este estudio se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-Compartir igual 3.0 IGO (CC-BY-SA 3.0 IGO) Creado a partir de la obra en www.iica.int.