Caficultores de Tierra Fría en marcha hacia la adaptación
Un equipo de expertos visitaron la zona con el fin de conocer el modelo productivo de café de la comunidad, y ayudarlos a identificar nuevas prácticas de manejo que favorezcan una mejor productividad y capacidad de adaptación.
A tres horas de San Pedro Sula, la ciudad más grande de Honduras, entre los 900 y 1000 m de altura se encuentra la Comunidad de Tierra Fría, en el municipio de Santa Rita, departamento de Copán, hogar de unas 200 familias que dependen totalmente de la caficultura para su subsistencia.
Debido a un ataque de roya en los años 2012 y 2013, la mayoría de estas familias se vio obligada a renovar sus plantaciones, sembrando nuevas variedades de café más resistentes como Lempira, Uvata, Noventa o Catimor, pero éstas tienen hoy niveles menores de producción y están sufriendo otros impactos como las sequías pronunciadas, tormentas intensas en épocas de lluvia o el incremento de plagas como la broca.
Ejemplos de algunas de las afectaciones a los cultivos en los cafetales de Tierra Fría: broca de grano, broca de tallo, deficiencias de nutrientes, entre otras. Fotos: O. Bonilla (CCAFS)
Por su alta vulnerabilidad al cambio climático, el Programa de Investigación de CGIAR en Cambio Climático, Agricultura y Seguridad Alimentaria (CCAFS) está trabajando de la mano con la comunidad y sus socios locales para convertir a Tierra Fría en un Territorio Sostenible Adaptado al Clima (TeSAC), como los que viene promoviendo en países como Guatemala, Nicaragua y Colombia. Conozca más del enfoque TeSAC.
A finales de agosto, un equipo de expertos de CCAFS visitamos la zona con el fin de conocer el modelo productivo de café de la comunidad, y ayudarlos a identificar nuevas prácticas de manejo que favorezcan una mejor productividad y capacidad de adaptación. Esta visita se llevó a cabo con la colaboración de nuestros socios locales: el CATIE y la Mancomunidad de los Municipios de Copán Ruinas, Santa Rita, Cabañas y San Jerónimo (Mancorsaric).
Durante nuestra visita, cada mañana un grupo de unos quince agricultores se reunieron en casa de Don Juan Ángel, patriarca de la zona, para iniciar las visitas a las diferentes fincas, todas ellas asociadas a sistemas agroforestales. Una vez ahí, se iniciaba el diagnóstico para entender cómo cada agricultor estaba manejando su lote: distancia de siembra, frecuencia de fertilización y limpias, presencia de plagas, entre otras prácticas.
Aunque todas las fincas compartían características como la edad de los cafetales (dos o tres años por lo general) y el sistema de sombrío, cada una de ellas resultó ser diferente y particular. Así, algunos agricultores eran visiblemente más exitosos que otros, sin realmente ser conscientes del por qué. “Es que nosotros no tenemos ningún tipo de asistencia técnica y realmente no sabemos cómo aplicar adecuadamente los fertilizantes o manejar las plagas” decían William y José Luis, productores de la comunidad.
Al finalizar los recorridos, los expertos de CCAFS compartieron sus impresiones y recomendaciones específicas con los agricultores y concluyeron con la propuesta de seis medidas concretas que se podrían implementar: Conservación de agua y suelo, manejo de fertilizantes, manejo de plagas, manejo de sombra y venta en húmedo, así como la toma de registros de producción/cosecha y clima, hábito totalmente ausente en la comunidad.
En función de las observaciones de campo y las recomendaciones a los problemas de cada uno, todos se apuntaron como voluntarios para implementar estas medidas en parte de sus lotes. Sencillas de implementar, estas medidas buscan incrementar la resiliencia del sistema a los extremos climáticos, aumentar la eficiencia en el uso de recursos y mejorar los niveles de producción y el ingreso de las familias.
En el último día de esta visita se realizó un taller práctico de capacitación sobre las medidas y se definió el plan de acción y monitoreo que se llevará a cabo en los próximos seis meses. La implementación será dirigida por la Mancomunidad, en cabeza de Mauricio, joven promotor de la comunidad, con el apoyo del equipo de CCAFS quien visitará de nuevo Tierra Fría en algunas semanas.
Para acompañar este proceso, junto con CATIE se diseñará una capacitación sobre estas medidas de adaptación, la cual será transmitida a la comunidad a través del modelo de las Escuelas de Campo, ya establecidas en la zona y liderada por José Gabriel Suchini, Coordinador del CATIE en la zona. Además se continuará fomentando el aprendizaje y la motivación al cambio a través de una gira a fincas piloto de Guatemala, la cual tendrá lugar a principios de Octubre.
Los rostros de los productores de Tierra Fría. Arriba, de izquierda a derecha: Dudomin, Mauricio, Don René. Abajo de izquierda a derecha: Don Cruz, Jose Luis y Ovidio. Fotos: O. Bonilla (CCAFS)
Esta visita de cuatro días a la comunidad de Tierra Fría permitió estrechar los lazos con los agricultores, que además de ser grandes anfitriones, están muy unidos, llenos de ganas por aprender y conscientes de que lo que más necesitan es acceso al conocimiento en agricultura sostenible adaptada al clima (ASAC).
Con estas actividades puntuales en el cultivo de café, se espera que el TeSAC de Santa Rita en Honduras fortalezca su proceso de adaptación y sostenibilidad en un contexto de cambio y variabilidad climática, motivados por el conocimiento que están adquiriendo para mejorar su actividad cafetalera mediante el aprendizaje conjunto, y replicar las experiencias exitosas en sus comunidades vecinas.
Osana Bonilla-Findji es coordinadora científica de Agricultura Sostenible Adaptada al Clima (ASAC) para CCAFS.