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Hoy es el 6º Día Mundial del Suelo, que tiene por objeto dirigir la atención a la importancia de los suelos sanos y abogar por la gestión sostenible del suelo. El suelo es donde comienza la mayoría de los alimentos, pero cada año se pierde más suelo bajo las ciudades en expansión o se degrada hasta que no es apto para cultivar alimentos. La disminución de la superficie y la salud del suelo son una de las mayores amenazas para la futura seguridad alimentaria mundial.

Además de ser la base de la cadena alimentaria terrestre, los suelos combaten el cambio climático y ayudan a adaptarse a él, desempeñando un papel importante en el ciclo del carbono mediante el almacenamiento o la retención de carbono. Los suelos gestionados de forma sostenible aumentan la salud del suelo y, por lo tanto, almacenan más carbono y eliminan más emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de la atmósfera que las prácticas agrícolas y forestales convencionales. Los suelos sanos tienen mayor capacidad de almacenamiento de carbono en la tierra. La gestión sostenible del suelo podría producir hasta un 58% más de alimentos.

UNA SOLUCIÓN ESQUIVA

El mejoramiento de la salud del suelo puede mejorar la productividad agrícola y el secuestro de carbono orgánico del suelo (SOC, por sus siglas en inglés). Las opciones técnicas y las prácticas disponibles hoy en día para la agricultura que reducen las emisiones son inadecuadas para mitigar la gigatonelada de equivalentes de CO₂ por año necesaria sólo en el sector agrícola para cumplir el objetivo de 2˚C. Se necesitan tecnologías de transformación y una ampliación generalizada de las prácticas de mitigación. 

El secuestro de carbono en nuestros bosques, océanos y suelos puede contribuir en gran medida a la mitigación necesaria en el sector agrícola. El carbono del suelo por sí solo puede tener un impacto igual o mayor en la mitigación que todas las prácticas actuales. Sin embargo, la cantidad de carbono que el suelo puede almacenar depende de la salud general del suelo y más de un tercio de nuestro suelo es insalubre.

El mejoramiento de la salud del suelo mejora la productividad agrícola, así como su potencial para secuestrar el carbono del suelo. Sin embargo, a pesar de la amplia atención internacional, sigue existiendo una brecha sustancial entre el potencial de secuestro de carbono del suelo y la aplicación de prácticas sobre el terreno. La comunidad de inversionistas está buscando activamente oportunidades para aumentar su impacto climático, y muchas organizaciones se preguntan ahora cuál es la mejor manera de apoyar la implementación de las prácticas.

Existen y están surgiendo oportunidades de financiación pública y privada. Sin embargo, una limitación importante para la inversión es la falta de métodos para contabilizar los cambios en las reservas de carbono en el suelo que se ajusten a las necesidades de los inversores, los científicos y los implementadores (por ejemplo, los agricultores). No existe un único método transparente, preciso, coherente y comparable que funcione para todos o en todas partes. Los enfoques prometedores combinan instrumentos prácticos y fáciles de utilizar con la modelización de sitios específicos utilizada conjuntamente con las fuentes de datos geoespaciales y la tecnología blockchain.

TOMANDO LA INICIATIVA PARA TRANSFORMAR LA INVERSIÓN EN LA SALUD DEL SUELO

En septiembre de 2020, el Banco Mundial, The Nature Conservancy (TNC), la secretaría ejecutiva del Programa 4 por 1000, el Programa de Investigación de CGIAR en Cambio Climático, la Agricultura y la Seguridad Alimentaria (CCAFS) y el Instituto Meridian celebraron un seminario web sobre el carbono del suelo y las finanzas y un hackathon en el que un grupo de expertos debatió cómo se podrían mejorar los métodos de contabilidad del carbono del suelo para apoyar las acciones orientadas a la inversión que promueven la salud del suelo y el almacenamiento de carbono. Los participantes examinaron las oportunidades de acción utilizando métodos emergentes y tecnologías de vanguardia que permiten conectar las prácticas técnicas con las finanzas y las políticas para lograr una contabilidad del carbono en el suelo precisa y rentable.

Los inversores quieren un enfoque para la contabilidad del carbono en el suelo que sea estandarizado, preciso, de bajo costo y atractivo para los futuros inversores, lo cual ya no es una tarea fácil, pero también debe poder evolucionar hacia metodologías de mercado climático a medida que los datos, el modelación y la sofisticación de los sistemas de medición, verificación y presentación de informes (MRV) mejoren.

Para los expertos en finanzas, es vital que un sistema de MRV proporcione lo que los inversores quieren, al mismo tiempo que alivia sus temores. Los inversores, como los investigadores, desean una metodología que promueva las mejores prácticas y produzca resultados sólidos. Sin embargo, la innovación, la singularidad, las historias de resultados positivos y la alta relación calidad-precio son más importantes para los inversores que para los investigadores, que pueden valorar más la calidad y la precisión. Lo que los inversores temen también es diferente de los temores en medición de los científicos e investigadores. Los inversores se preocupan por la falta de ejecución de los proyectos o los riesgos para su reputación como inversores en materia climática por las acusaciones de "greenwashing" o las críticas de los actores clave. Los investigadores, por otro lado, temen los recortes de fondos y los riesgos para su reputación, pero por las críticas a la solidez o integridad de su trabajo.

Los métodos de contabilidad que comprometen a abordar tanto las necesidades como los temores de todos los actores clave son necesarios para promover acciones orientadas a la inversión que fomenten la salud del suelo y el almacenamiento de carbono.

EVITAR LOS OBSTÁCULOS de LA IMPLEMENTACIÓN

Los mercados de créditos de carbono pueden ser un fuerte incentivo y expandir una economía, pero son un negocio difícil. Requieren la verificación de los resultados por parte de terceros mediante protocolos estandarizados necesarios para garantizar resultados creíbles. Sin embargo, hay otras formas de incentivar los cambios en las prácticas de los agricultores que requieren sistemas de MRV menos precisos o sofisticados. Los préstamos o incentivos basados en la práctica y los pagos basados en el rendimiento pueden utilizarse como trampolines hacia un mercado de créditos de carbono.

Para mejorar la exactitud de la contabilidad es necesario reducir las incertidumbres del sistema a lo largo del tiempo, lo que exige superar las barreras del costo de la recolección de datos, la accesibilidad a los modelos y los datos existentes y la viabilidad de incluir a los pequeños agricultores. Las medidas para superar las barreras podrían incluir:

1. Utilizando datos de la literatura científica revisada por pares para llenar las lagunas de datos.
2. Utilizar las actividades existentes como la extensión, el mantenimiento de registros de gestión de fincas o los requisitos de presentación de informes de los compradores para recopilar datos con fines de MRV.
3. Utilizando datos de teleobservación para reducir los costos de la recolección de datos.
4. Mejorar la capacidad técnica de los proyectos para utilizar modelos y hacerlos más accesibles a los expertos de los proyectos.
5. Fomentar la colaboración entre los proyectos y los grupos externos.
6. Utilizar los descuentos de los créditos C para que las transacciones sean viables para los pequeños agricultores.
7. Utilizar indicadores de las variaciones de las existencias de SOC.

DÍA MUNDIAL DEL SUELO

Existe una necesidad urgente de un enfoque estandarizado, de bajo costo y adecuado para la contabilidad de los SOC que fomente la inversión y se adapte al mercado climático, al tiempo que sea científicamente robusto y preciso. La adopción de un enfoque híbrido puede ser la vía más eficiente que tenga en cuenta la necesidad de todos los actores clave.

El aumento de las reservas de carbono del suelo en la tierra e incluso en nuestros océanos beneficiaría enormemente la producción de alimentos saludables y mitigaría el cambio climático. Es un paso crucial en el camino hacia un futuro sostenible. El logro de resultados ambiciosos requerirá una acción ambiciosa, y no hay mejor momento para empezar que el presente.

En este Día Mundial del Suelo, es hora de tomar medidas para asegurar el futuro de nuestro planeta. Reconocer el papel crítico que el suelo juega en toda la vida es esencial para transformar nuestros sistemas alimentarios. El suelo es un recurso no renovable fundamental para la futura seguridad alimentaria y la lucha contra el cambio climático.

El tema del Día Mundial del Suelo 2020 es "Mantener el suelo vivo, proteger la biodiversidad del suelo". La campaña tiene como objetivo concienciar sobre la importancia de los suelos sanos y las consecuencias de ignorar nuestros actuales problemas climáticos que afectan a la salud del suelo. Aborda los desafíos de la ordenación sostenible del suelo, la necesidad de luchar contra la pérdida de la diversidad biológica, y alienta a los encargados de formular políticas, las empresas, las organizaciones y las comunidades de todo el mundo a que se comprometan a mejorar la salud del suelo. El bienestar de toda la vida en la Tierra y un medio ambiente saludable están innegablemente entrelazados.

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