Cerrando la brecha entre la ciencia del clima y los agricultores en Colombia
Recientemente, el artículo “Bridging the gap between climate science and farmers in Colombia” fue publicado en la revista de Climate Risk Management.
El artículo describe el enfoque de Mesas Técnicas Agroclimáticas (MTA) desarrollado por el Programa de Investigación del CGIAR en Cambio Climático, Agricultura y Seguridad Alimentaria (CCAFS). Quisimos conversar con Ana María Loboguerrero y Deissy Martínez Barón, quienes hacen parte del grupo de autores del mismo, para conocer más detalles sobre el artículo.
¿Sobre qué se trata este artículo?
Este artículo muestra el enfoque que hemos desarrollado en CCAFS sobre las Mesas Técnicas Agroclimáticas y se realiza con el propósito de dar a conocer de qué se trata el enfoque y la importancia del enfoque para contribuir a la reducción de los riesgos agroclimáticos de las comunidades locales en un contexto de cambio y variabilidad climática.
¿Cuál es el alcance? ¿Qué quieren lograr con este artículo?
El artículo es una contribución al abordaje del manejo del riesgo agroclimático a escala local, que puede servir de referencia para otras investigaciones y también para fortalecer los procesos de implementación de mesas técnicas agroclimáticas que están ocurriendo en diversos países de América Latina. Adicionalmente, sabiendo que los actores del sector agropecuario coincidimos en los retos de aumentar la resiliencia y reducir los efectos negativos de la variabilidad climática, este articulo provee una propuesta para generar, de la mano con los agricultores y las comunidades locales, información agroclimática. Lo anterior, con el propósito de fortalecer sus capacidades con respecto a la toma de decisiones, en cuanto a qué sembrar, cuándo sembrar, cuándo regar y en general, cómo manejar sus cultivos dado un pronóstico agroclimático.
¿Quiénes son los actores clave?
La principal característica de una mesa técnica agroclimática es la diversidad de los actores que confluyen. Científicos, técnicos, agricultores, sector público y privado y, en general, tomadores de decisión a escala local constituyen el coctel de actores fundamental para conformar una mesa técnica agroclimática. El rol de los investigadores y científicos es la generación de la información climática y agroclimática, la cual luego es discutida conjuntamente con los demás miembros de la MTA, quienes dada su experticia generan recomendaciones para minimizar los efectos negativos y aprovechar las oportunidades que el comportamiento del clima puede tener en los sistemas productivos clave. Es importante resaltar que los actores del sector público son también esenciales, pues a través de ellos se puede garantizar la sostenibilidad de estos procesos en los países y además, pueden facilitar el escalamiento. En el caso de Colombia, que es el caso que se describe más ampliamente en el artículo, siempre estuvo involucrado el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural (MADR) e impulsó la implementación de las MTA. El MADR también gestionó que las Contribuciones Nacionales Determinadas (NDC) del país incluyeran el establecimiento de al menos 15 mesas técnicas agroclimáticas a 2030. A raíz de esto, el MADR ha sido clave en que este esfuerzo no se haya quedado en las 2 MTA iniciales en Cauca y Córdoba, sino que se haya extendido hasta 8 MTA establecidas actualmente en el país. Desde 2017, la FAO es quien apoya al MADR en la implementación y el escalamiento del enfoque MTA inicialmente desarrollado por CCAFS.
Hablando sobre la importancia de usar las herramientas climáticas. Foto: Laura Lopez (CCAFS)
¿Cuál es el mensaje más importante qué quieren enfatizar del artículo?
El primer mensaje es que los agricultores y las comunidades rurales pueden tomar mejores decisiones si tienen acceso a información agroclimática local, que responda a sus retos y les hable de sus condiciones para que ellos mismos generen recomendaciones aterrizadas y accionables. Los agricultores responden de una mejor manera ante los retos climáticos cuando ellos participan en la formulación de las respuestas en comparación a situaciones cuando las respuestas vienen de afuera. El segundo es que es esencial promover el diálogo entre los científicos, técnicos, sector privado, tomadores de decisión y agricultores para implementar acciones efectivas para la reducción del riesgo agroclimático. El tercero, es que el involucramiento de las instituciones del gobierno nacional es clave para garantizar sostenibilidad y escalamiento de este tipo de enfoques. Y por último, el fortalecimiento de capacidades de los actores involucrados a nivel nacional y miembros de las MTA es clave, por ejemplo, de los Servicios Meteorológicos, de las Unidades de Cambio Climático de los Ministerios de Agricultura, gremios, así como de los técnicos y agricultores.
¿Cuáles son los siguientes pasos?
Este artículo narra cómo surgió la idea y como se desarrolló el enfoque de las MTA en Colombia, sin embargo el escalamiento ya se ha dado en otros países como Honduras, Guatemala y Nicaragua a través de intercambios sur-sur iniciados en 2014 con Senegal. Dado lo anterior, podría ser interesante analizar desde una perspectiva más científica los diferentes procesos que se han venido dando, y posiblemente escribir otro artículo que compare dichos procesos. De igual manera, continuaremos trabajando para generar mayor evidencia sobre el impacto del enfoque de las MTA en la reducción de los riesgos agroclimáticos para una mejor adaptación al cambio y variabilidad climática.
Adicionalmente, CCAFS y CIAT continuarán proporcionando insumos técnicos a los países que están implementando el enfoque y aquellos interesados en iniciar su implementación. Próximamente será publicado un Manual para el Establecimiento de las MTA, este manual brinda instrucciones sobre el paso a paso para implementar este enfoque. Está dirigido principalmente a instituciones líderes del sector agropecuario que tengan interés de implementar un espacio de discusión en su región. Este enfoque consta de siete pasos que se llevan a cabo con las instituciones participantes. En este manual, las actividades están divididas en pasos claros y lógicos. Cada paso se basa en lo que se cubrió en los pasos anteriores. Así, los primeros se centran en la implementación de la mesa, la información climática y de los diferentes cultivos, con un componente transversal de fortalecimiento de capacidades. Los siguientes pasos permiten con base en la información presentada, participar en un dialogo sobre los posibles impactos de la predicción climática sobre su cultivo e identificar las mejores prácticas de adaptación, que luego serán traducidas y plasmadas por medio del boletín agroclimático regional, y finalmente la persona encargada tendrá la responsabilidad de difundir el boletín a su entorno de trabajo (agricultores, servicio extensión), y lograr retroalimentar a la MTA con los hallazgos encontrados en el proceso de difusión.
Laura Lopez es la Oficial de Comunicaciones para CCAFS LAM.