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La cita fue en el salón comunal de Wasaka Abajo, una de las 18 comarcas que conforman el municipio de El Tuma-La Dalia. Allí, jóvenes de diferentes comunidades se reunieron para participar del taller en fotografía, video y cambio climático. Los jóvenes, con edades entre los 13 y 22 años, tenían diferentes motivaciones para participar: algunos son líderes de movimientos juveniles, otros ya han dado sus primeros pasos en la comunicación social, y la mayoría eran hijos de productores vinculados a la escuela de campo del TeSAC.

¿Qué es un TeSAC?

En total once 'chavalos' (como les dicen a los jóvenes en Nicaragua) aprendieron sobre cambio climático y producción audiovisual, en un taller de tres días realizado en el municipio de El Tuma-La Dalia, Matagalpa hace un par de semanas, por medio de ejercicios prácticos de elementos de fotografía y producción de video, junto con una charla de sensibilización sobre cómo el cambio climático afecta nuestras vidas. Este taller se realizó en el marco de la iniciativa TeSAC que el Programa de Investigación de CGIAR en Cambio Climático, Agricultura y Seguridad Alimentaria (CCAFS) viene impulsando en América Latina.

Y es que este taller era además una oportunidad para vincular a los hijos de los productores al trabajo que vienen realizando sus padres en la escuela de campo, donde con la facilitación del CATIE, vienen aprendiendo sobre medidas de adaptación al cambio climático, por medio de planes de patio y planes de finca. Estas acciones, que buscan tener un impacto positivo en la calidad de vida de las familias productoras, solo serán sostenibles en el largo plazo si las nuevas generaciones también se involucran en ellas desde temprana edad.

La primera parte del taller consistió en una charla sobre cambio climático: qué es, qué lo produce y cómo la acción del hombre lo está acelerando, con el objetivo de sensibilizar a los jóvenes acerca de cómo ellos también pueden contribuir a la mitigación del cambio climático. Después de esto, recibieron una teoría básica sobre el funcionamiento de una cámara fotográfica, así como los elementos que componen una fotografía. Esta teoría fue combinada con la práctica, al usar los equipos fotográficos para practicar lo aprendido.

El segundo día del taller consistió en aprender cómo se realiza un video, empezando con la elaboración del guion o storyboard, para lo cual se repartieron en grupos para discutir qué era lo mejor de su municipio y que les gustaría grabar en video. Los jóvenes propusieron los atractivos turísticos de su municipio, como el Salto La Empresa, una caída de agua natural muy frecuentada por los pobladores y turistas; también querían grabar el estadio de béisbol, el llamado “deporte rey” en Nicaragua y el favorito de los jóvenes nicaragüenses, entre otros lugares.

Como El Tuma-La Dalia es un territorio sostenible adaptado al clima, los jóvenes también quisieron mostrar en su video los principales cultivos del municipio, tales como el café, el cacao y el frijol, así como las medidas de adaptación al cambio climático que han aprendido sus padres de la Escuela de Campo, y que ya les están dando resultados.

Todas las propuestas de guiones de los jóvenes fueron consolidadas en un guion construido de manera participativa, donde se definieron los lugares a grabar, así como los diálogos, transiciones y escenas que harían parte del video. También, los jóvenes se repartieron los roles, nombrando director, camarógrafos, actores, sonidista, asistentes y extras.

Todos salieron muy emocionados a grabar a las locaciones escogidas, y aunque por un momento la lluvia parecía que iba a ser un problema para la producción, fue más grande el entusiasmo por continuar grabando y seguir diciendo “luces, cámara, ¡acción!”.

La misma noche que se terminaron grabaciones, se editó el video para que los jóvenes pudieran ver al tercer día el fruto de su trabajo. Para ser su primera vez produciendo un video, el resultado fue bastante satisfactorio, a pesar de los deslices que provocaron muchas carcajadas en el grupo, y la repetición de varias tomas.

Vea el video producido por los jóvenes del TeSAC

Al final, los jóvenes quedaron muy orgullosos del resultado, y la jornada se cerró con una reflexión acerca del propósito del taller, si se cumplieron las expectativas del mismo y cuáles compromisos asumirían los jóvenes con estos nuevos conocimientos:

“Mi compromiso será compartir a mis familiares y a todos los habitantes de mi comunidad todos los conocimientos y habilidades que hemos obtenido en este taller” Eliezer Antonio Gutiérrez, 16 años (Comunidad Las Veguitas).

“Como joven ambientalista, me gusta mucho saber que hay personas como yo que se preocupan por nuestra madre tierra; mi compromiso es continuar compartiendo los nuevos conocimientos adquiridos, integrar más personas a la causa y reunirnos con otros jóvenes para que también conozcan y aprendan lo que nosotros aprendimos:  Joel Zamora, 22 años (La Dalia).

“Todo el taller estuvo muy bien; aprendí sobre el cambio climático y de fotografía, y me gustó que todos nos llevamos bien y en compañerismo” Sherling Sotelo, 18 años (Comunidad Aguas Amarillas #2).

Los jóvenes participaron además de una encuesta para evaluar sus conocimientos, aptitudes y habilidades antes y después del taller, como una manera de monitorear los cambios producidos a raíz del mismo. Los resultados son bastante alentadores, y refuerzan el objetivo de dejar una semilla sembrada en estos jóvenes para utilizar diferentes medios que les permitan adaptarse al cambio climático y que El Tuma-La Dalia continúe siendo un territorio sostenible adaptado al clima.

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