La agricultura del futuro: Cómo los jóvenes alimentarán la próxima generación
Jóvenes en Nicaragua están aumentando sus conocimientos y habilidades en técnicas agrícolas ambientalmente sostenibles a través de un proyecto enfocado en los jóvenes. Lizz Harrison explica cómo se está trabajando para aumentar las habilidades de agricultura de los jóvenes a través del trabajo de Y Care International.
Selvas tropicales, playa, sol y grandes arañas son cosas que a menudo vienen a la mente de la gente cuando se piensa en América Latina; bueno, por lo menos yo si imagino arañas grandes cuando pienso en Nicaragua - o mejor dicho, ¡las arañas en mi cabeza! como fue el caso en mi visita.
Esta historia es nuestro segunda ganadora de la competencia de blogs para la región de América Latina.
Lizz Harrison está haciendo la diferencia para la alimentación y la agricultura alrededor del mundo trabajando en Y Care International, una organización que colabora con organizaciones juveniles para ayudar a los jóvenes vulnerables a enriquecer sus vidas. El desarrollo agrícola y la producción de alimentos son el núcleo de esta obra.
Sin embargo, Nicaragua dista mucho de ser un paraíso tropical como se podría pensar; es uno de los países más pobres de la región, con casi la mitad de la población viviendo por debajo del umbral de pobreza, siendo además predominantemente rural; con los agricultores entre los más pobres a nivel nacional, especialmente en el departamento de Boaco, al noreste de Managua, la capital. Aquí, ellos también deben sobrellevar un área afectada por las inundaciones, sequías y huracanes.
Más de 2,5 millones de personas se han visto afectadas por estos desastres en Nicaragua en los últimos 30 años, y los impactos del cambio climático son propensos a hacer la vida aún más difícil para estos agricultores en el futuro.
Combatiendo la inseguridad alimentaria
La mayoría de los hogares en este lugar apenas consiguen su sustento básico, y por tanto dependen de sus tierras para producir alimentos suficientes para ellos y sus familias. Si a esto se le suma la baja fertilidad del suelo, la escasez de agua y los desastres naturales, el acceso fiable a alimentos asequibles y suficientes es precario. Añada a esta mezcla la incertidumbre de cómo el cambio climático podría afectar a las precipitaciones, la temperatura y los desastres naturales en el futuro y se podrá dar cuenta por qué la seguridad alimentaria aquí es una preocupación mayor.
Pero el escenario no es del todo pesimista, y el proyecto de seguridad alimentaria dirigido a los jóvenes, Feeding the Next Generation, está tratando de cambiar el panorama.
Tengo la suerte de trabajar para Y Care Internacional, que está ejecutando el proyecto con nuestro socio local, Nicaragua YMCA. El proyecto es financiado por el Big Lottery Fund por cuatro años, y ya está demostrando cómo los pequeños cambios pueden aumentar la producción de cultivos al tiempo que se protege el medio ambiente.
La agricultura para proteger a las generaciones futuras
Jóvenes hombres y mujeres están aumentando sus conocimientos y habilidades en técnicas agrícolas ambientalmente sostenibles a través de capacitaciones realizadas directamente en sus comunidades. Por ejemplo, los agricultores jóvenes aprenden sobre el compostaje orgánico. Barney, uno de los empleados de campo de YMCA, me mostró un sistema de compostaje con lombrices en una parcela de demostración. Los jóvenes agricultores pueden practicar la técnica y el uso de este compostaje rico en nutrientes en sus cultivos.
En la foto: Barney, trabajador de campo de Nicaragua YMCA, mostrando compóst con lombrices.
El agua es otro factor importante en el cultivo de alimentos.
Feeding the Next Generation ha implementado sistemas de reciclaje de agua en una gran cantidad de hogares que canalizan las aguas residuales domésticas, producto del lavaplatos o duchas, a través de un sistema de filtrado simple y de bajo costo, hecho con llantas, arena y carbón vegetal. El agua se utiliza para el riego de los cultivos cerca de la casa.
Los jóvenes agricultores también están aprendiendo sobre los beneficios de la diversificación de cultivos. Cultivar una gran variedad de alimentos significa que si un cultivo falla, siempre habrá otros para comer. También permite a los agricultores ensayar que cultivos crecen mejor y escalonar los tiempos de cosecha; respondiendo a los grandes cambios en las precipitaciones, la temperatura y el inicio de la temporada de lluvias, notados por los agricultores de la región. Estos cambios también están siendo monitoreados por pequeñas estaciones meteorológicas instaladas como parte de este proyecto.
En la foto: Un huerto regado con agua reciclada.
Empoderando a las mujeres jóvenes
La situación de las jóvenes mujeres de zonas rurales en Nicaragua es particularmente difícil ya que por las normas sociales y los estereotipos de género, disponen de menos tiempo que los hombres para participar en las actividades productivas, ya que son responsables por el cuidado de niños y otras tareas domésticas.
Sin embargo, a través del proyecto, las mujeres jóvenes están aprendiendo a cultivar frutas y hortalizas en los huertos. Estos alimentos complementan la dieta de sus familias y aumenta su seguridad alimentaria como Yunely, una mujer de 25 años y madre de dos niños:
"Antes de la capacitación no sembraba nada en mi jardín. Con lo que me enseñaron ahora tengo una huerta con zanahorias, pimientos, pepinos, cebollas y melones para alimentar a mi familia. ¡Son muy buenos!"
También se busca fomentar la capacidad de las mujeres jóvenes para aumentar los ingresos de su familia a través de las verduras y frutas que cultivan y convertirlas en productos como conservas vegetales y dulces de frutas para vender en el mercado.
La capacitación en elaboración de productos agrícolas da a las jóvenes la oportunidad de establecer una pequeña empresa y se ha traducido en una mayor confianza en sí mismas, a la vez que juega un papel importante en romper las barreras que limitan el rol de la mujer en la sociedad.
Reduciendo los riesgos de desastres y el cambio climático
Feeding the Next Generation también considera el impacto que los desastres naturales tienen en la seguridad alimentaria. Conocí a María, de 18 años, que es la coordinadora del comité de gestión de riesgos de su comunidad, establecida a través de este proyecto. Los miembros han recibido capacitación sobre la reducción del riesgo de desastres y están compartiendo sus conocimientos sobre cómo prepararse para ellos con sus comunidades.
María me mostró el mapa que su comité había hecho en el que se muestran los riesgos, vulnerabilidades y capacidades en el área. Tener una comprensión de los peligros tales como inundaciones, sequías y huracanes, que se verían afectados por el cambio climático, así como el apoyo a los jóvenes agricultores a aumentar su producción de alimentos, aumentará la seguridad alimentaria de estas comunidades y la resistencia a los cambios en el futuro.
Conozca más sobre las actividades del Programa de Investigación de CGIAR en Cambio Climático, Agricultura y Seguridad Alimentaria (CCAFS) está haciendo en América Latina.
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Este blog no necesariamente reflejan las opiniones del Programa de Investigación de CGIAR en Cambio Climático, Agricultura y Seguridad Alimentaria (CCAFS).
Traducido por José Luis Urrea, Oficial de Comunicaciones CCAFS América Latina. Síganos en Twitter: @CGIARClimate_LA para actualizaciones del programa.